La paradoja española - o, desde la perspective de este Blog, la realidad Spainistaní - es la de un país que vibra, se emociona, disfruta, sufre, se enciende con la victoria en el fútbol de su Selección Española – o, desde la perspectiva de este Blog, la Selección Spainistaní de Homínidos Balompédicos -, mientras que al mismo tiempo es capaz de olvidarse de asuntos de grandísima importancia y trascendencia para sus habitantes.
Primero, los propios jugadores de la Selección, cuyas primas por haber ganado la Eurocopa ascenderán a los 300.000 Euros cada uno. ¿Saben dónde tributarán por este dinero?: NO en Spainistan, sino en Ucrania y Polonia, reduciendo así el pago de impuestos, tal y como ya hicieran en Viena en 2008. Estos son los “héroes” a los que hoy adorarán todos los Spainistanís; la iniciativa en Change.org de que donasen esas primas a fines sociales parece no tener mucho éxito…
Segundo, ¿quién estaba en el palco de honor hoy, quiénes no se pierden ni una?. Pues ahí tenemos a varios, entre los que destaca, junto al "Principito Felipito", hijo del rey asesino de elefantes, el Sr. Rajoy. Este “señor” no sólo tiene la caradura de asistir a costa del Estado al partido, sino que lo hace mientras Spainistán ESTÁ LITERALMENTE ARDIENDO; los incendios más graves en los últimos 20 años siguen ahora mismo devorando la Comunidad Valenciana; al mismo tiempo, varios periódicos publican que el Gobierno del PP redujo en 15 millones de Euros y en más de 200 empleos las partidas y personal dedicado a... ¡PREVENCIÓN DE INCENDIOS!. Y eso mientras se siguen subvencionando con fondos públicos eventos tan "importantes" como el circuito urbano de Valencia para la Fórmula 1: ¡Spainistán en estado puro!.
